22 de septiembre de 2011

P. 2

Imposible. ¿Te acuerdas cariño cuando decían esa palabra refiriéndose a nosotros?
Pero yo tenía también una palabra para ellos. Idiotas. Que poca razón tenían.
La carencia de amor en nuestras palabras se pronunciaban en el silencio de nuestros ojos.
Un secreto entre nosotros.
Ya habría tiempo para las palabras de amor, ¿no?
De momento yo quería ver, como te reías, como te enfadabas, como llorabas, para así luego darte cobijo en el refugio de mis brazos.
Porque tú solo eras una niña pequeña perdida, dando los primeros pasos. Pero en nuestro caso, de amarme.
Al principio te caías, y yo te ayudaba levantándote, pero tú orgullosa, persistías en ignorarme.
Hasta que un día, la caída fue tan grande y la herida tan dolorosa, que aceptaste mi ayuda y en ese momento te enamoraste de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario